El represor argentino Gonzalo “Chispa” Sánchez fue detenido en Río de Janeiro por la Policía Federal brasilera. Estaba prófugo de la Justicia en la causa ESMA, es imputado por su participación en el grupo de tareas que secuestró y desapareció a Rodolfo Walsh; y fue participe de los vuelos de la muerte.
Si bien en un principio la policía no reveló su identidad, una fuente diplomática argentina le confirmó la información al medio Página 12. Sánchez fue oficial de la Prefectura e integró el Grupo de Tareas 3.3 de la ESMA.
Con 69 años, el represor, fue arrestado el lunes por la tarde en Paraty, una ciudad ubicada al sur de Río de Janeiro. Este será el primer caso de extradición de un detenido por delitos de lesa humanidad argentino bajo el gobierno de Jair Bolsonar; defensor de las dictaduras latinoamericanas.
El Supremo Tribunal Federal de Brasil en el año 2017 hizo lugar al pedido de extradición presentado por el Gobierno argentino a partir de un requerimiento presentado por el Juez Federal Sergio Torres en el 2009.
Secuestros, asesinatos, desapariciones y torturas contempladas en la Convención sobre Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y Crimenes de Lesa Humanidad de la ONU, son algunos de los delitos que se le imputan a Sánchez en el alegato presentado por las autoridades argentinas.
Para la justicia de Brasil la mayoría de los asesinatos atribuidos a Sánchez prescribieron, pero finalmente hicieron lugar al pedido de deportación apoyándose en el delito de secuestro.
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