Hoy viernes desde las 14 el Senado de la Nación volverá a sesionar, por segunda vez en esta semana, para debatir el proyecto de Ley de Aporte Solidario y Extraordinario de Grandes Fortunas y también, los cambios en la Ley de Manejo del Fuego.
Ambas iniciativas fueron aprobadas la semana pasada en el marco de una maratónica sesión de la Cámara de Diputados, signada por fuertes cruces entre oficialismo y oposición.
El Aporte Solidario y Extraordinario de patrimonios superiores a los 200 millones de pesos busca ayudar a moderar los efectos de la pandemia de coronavirus a través de la recaudación de $300 mil millones para volcar a planes productivos y sanitarios.
La iniciativa prevé el cobro de 2% a los patrimonios de las personas físicas que hayan declarado hasta la fecha de la promulgación de la ley más de 200 millones de pesos. Esa tasa se elevará al 2,25% en casos bienes por entre 300 y 400 millones de pesos, al 2,50% entre 400 y 600 millones y al 2,75% cuando sea de 600 a 800 millones.
La tasa subirá al 3% cuando los patrimonios oscilen entre 800 millones y 1.500 millones; al 3,25% para el rango de 1.500 a 3.000 millones de pesos, y a partir de esa cifra será del 3,5%.
En tanto, los senadores también debatirán la iniciativa que protege los ecosistemas de los incendios accidentales o intencionales y prohíbe la venta de terrenos incendiados en plazos que van de 30 a 60 años, para evitar prácticas especulativas y emprendimientos inmobiliarios.
El proyecto consta de 4 artículos y modifica la Ley 26.815 de Manejo del Fuego para establecer que “no se podrá cambiar el uso de esas zonas para emprendimientos inmobiliarios o cualquier actividad agrícola que sea distinta al empleo y destino que la superficie tuviera como habitual al momento del incendio”.
Ese uso no podrá ser modificado por el término de 60 años para que “los bosques nativos o implantados, áreas naturales protegidas y humedales” tengan garantizadas las “condiciones para la restauración de las superficies incendiadas”.
El Frente de Todos cuenta con 41 de las 72 bancas de la Cámara alta, es decir que no necesita del apoyo opositor para avanzar con su agenda, a diferencia de lo que sucede en la Cámara baja.
Fotografía por: Tiempo Argentino