Desde el 1 de septiembre, los principales prestadores de servicios de telefonía celular e internet, harán efectivos los aumentos para sus servicios.
Los precios se habían mantenido congelados desde mayo de este año, luego de un acuerdo de congelamiento de precios que el Gobierno firmó con el Ente Nacional de Comunicaciones ( Enacom), el cual, se mantendrá vigente hasta fines de agosto.
Movistar, Personal y Claro ya comenzaron a comunicarle a sus clientes que la suba se verá reflejada en las facturas del consumo de septiembre. De acuerdo con la legislación vigente, las compañías del sector están obligadas a informar de aumentos con 30 días de anticipación, por eso ya están enviando la información detallada con las nuevas tarifas que, dependiendo del plan contratado, variarán entre un 6 a un 15%.
Por otra parte, el Gobierno decidió avanzar en un aumento en el precio de los combustibles, congelados desde el 1° de diciembre 2019. Las modificaciones posteriores fueron por tributos o costos de biocombustibles, pero no en los márgenes de las empresas.
El incremento será de alrededor del 7% y está previsto para la semana próxima, a más tardar el viernes. Ya tiene el aval del presidente Alberto Fernández, de la vicepresidenta y de los ministros de Economía -Martín Guzmán- y Desarrollo Productivo -Matías Kulfas-.
El litro de nafta súper está a $53,47 en la ciudad de Buenos Aires y la premium se despacha a $61,69. En dólares, al tipo de cambio oficial, son menos de 70 centavos, uno de los valores más bajos de la región. “Está más barata la nafta que la leche”, defienden en casi todo el sector petrolero, como una señal del atraso de precios.
Las compañías hablan de un aumento pendiente del 15%, pero asumen que eso no se podrá trasladar de inmediato. “Menos de la mitad”, explicaron funcionarios, lo que situaría el aumento en alrededor del 7%. Ese promedio suele tener distinta aplicación. En general, los combustibles “premium” suben más.
Fotografía por: Río Negro