El acuerdo vencía este martes. La decisión se da en el marco de la negociación de la deuda con los acreedores privados, quienes deberán aceptar o rechazar la propuesta argentina el próximo viernes.
El Gobierno informó que se extenderán a partir de hoy los acuerdos de confidencialidad de la negociación de la reestructuración de la deuda con los tenedores de bonos, mientras continúan las conversaciones para alcanzar un acuerdo antes del próximo viernes, plazo límite para que los acreedores acepten, o rechacen, la propuesta argentina.
Según informó la agencia estatal Télam, fuentes oficiales confirmaron que la fecha para mantener los acuerdos de confidencialidad -Non Disclousure Agreement (NDA, según su sigla en inglés)- de la negociación, que vencía ayer, se dilatará.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, ya había adelantado que los acuerdos de confidencialidad se iban a extender hasta ayer, de modo que “las conversaciones con los acreedores continuarán también hasta esa fecha”.
“Se extiende la fecha de cierre de la oferta para poder enmendarla luego del martes, al finalizar los acuerdos de confidencialidad“, precisó el viernes último Guzmán, tras el anuncio de postergación hasta el 19 de junio del plazo para la aceptación de la propuesta a los acreedores, que ya fue publicada en la SEC (Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos).
El Valor Presente Neto (VPN) de los bonos en la propuesta que prepara el ministro superaría los 50 dólares cada cien de valor nominal, más un cupón atado a la evolución de las exportaciones agropecuarias y un pago de 500 millones de dólares el próximo año, según informó Ámbito Financiero.
En medio de estas negociaciones con los bonistas privados por la deuda externa, Guzmán anunció ayer que volverá a emitir bonos en dólares bajo legislación local en los próximos meses, por un monto de 1.500 millones de dólares, que podrán ser canjeados por títulos en pesos, a una paridad a definir.
El presidente Alberto Fernández afirmó el domingo en una entrevista en Radio 10 que “todos” quieren “evitar el default” y que “Argentina está haciendo un enorme esfuerzo tratando de hacer una oferta que atienda también el reclamo de los acreedores”.
La oferta inicial presentada a mediados de abril, que fue rápidamente rechazada por los acreedores y obligó a Guzmán a mejorar la propuesta, contemplaba no pagar vencimientos de capital e intereses hasta noviembre de 2023, y a partir de ese año abonar una tasa del 0,5%, que iría creciendo de manera gradual hasta niveles sostenibles.
Además, esa primera propuesta conllevaba una reducción de capital de 3.600 millones de dólares, es decir, una quita del 5,4% sobre del capital, y una reducción del pago de intereses por 37.900 millones de dólares, que equivale a una quita del 62%.