Condenan a 20 años de prisión a María Ovando por “no impedir” el abuso de su hija

El Tribunal Oral Penal N°1 del departamento de Eldorado, en Misiones, condenó a 20 años de prisión a María Ovando por “haber permitido o no haber impedido el abuso sexual” de una de sus hijas y una de sus nietas entre 2013 y 2015. A los abusadores, les dieron 18 y 12 años.

Ovando fue detenida tras la lectura de la sentencia y trasladada a la Unidad Penitenciaria Nº 5 de Posadas. El 11 de noviembre se conocerán los fundamentos de la sentencia fruto de un proceso judicial que la defensa asegura está plagado de irregularidades.

Es la segunda vez que María Ovando es condenada por la misma justicia por ser una “mala madre”. La primera fue en 2012: estuvo presa casi dos años por no haber evitado la muerte de su hija Carolina, de tres años, quien murió por desnutrición.

En aquel momento, María vivía en una vivienda precaria de la zona rural de Colonia Mado con sus 12 hijos. Era analfabeta y llevaba años sin un trabajo formal. Su hija murió en sus brazos cuando la llevaba al hospital. El padre de la niña y concubino de María nunca fue responsabilizado por el hecho. Gracias a la presión del movimiento de mujeres y organizaciones sociales de derechos humanos, que señalaron se trataba de un claro caso de criminalización de la pobreza, se revisó la sentencia y María fue absuelta a finales de 2012.

Por el tiempo que estuvo presa injustamente, Ovando inició una causa civil contra la Justicia por daños y perjuicios. Pero pronto se encontró con una nueva acusación, esta vez por no haber evitado el abuso sexual de una de sus hijas y su nieta. El mismo Tribunal Penal -conformado por los jueces Lyda Gallardo, Teresa Ramos y Eduardo Jourdan- que la absolvió por la muerte de su hija Carolina fue el que la condenó a 20 años de prisión.

Fueron encontrados culpables además Marcos Laurindo y Lucas Ferreyra, y sentenciados a 18 y 12 años de prisión respectivamente, como autores del delito de “abuso sexual con acceso carnal”. El fiscal Federico Rodríguez – -el mismo que intervino en el juicio del 2011/2012 pidiendo una pena de cinco años para Ovando- había solicitado una condena de 22 años para la mujer, de 16 para Laurindo y 18 para Ferreyra.

Roxana Rivas, abogada del Equipo Misionero de Derechos Humanos, Justicia y Género, y defensora de Ovando dijo al medio minutouno.com que “todo el proceso judicial estuvo plagado de irregularidades y no tienen cómo fundar su detención. Dieron por hecho los dichos del fiscal cuando su acusación se sostenía en una Cámara Gesell de una de las niñas que él mismo admitió que tenía falencias”.

La defensa de Ovando había solicitado la recusación del fiscal Rodríguez por “ejercer hostigamiento y estigmatización” hacia la mujer pero no fue concedido. Vale recordar también que en septiembre el juicio había sido suspendió tras la inhibición del presidente del Tribunal, Atilio León, quien consideró que la fiscalía no pudo precisar los hechos ni exactamente cuándo ni dónde sucedieron. “La vaguedad de la acusación no le permite determinar qué debe juzgar”, dijo entonces el magistrado.

Rivas adelantó que apelarán la decisión en primera instancia y el Superior Tribunal de Justicia de Misiones, que hoy está en la lupa tras la muerte de Cristina Vázquez, a quien condenaron por un crimen que no cometió.

Está claro que aquí hay una justicia patriarcal que además actúa como una corporación en la que los miembros de la familia judicial se encubren unos a otros. No le perdonan a María que haya denunciado su mal accionar y se ensañaron con ella”, opinó la abogada.