Este miércoles se llevó a cabo la segunda jornada de expositores en las comisiones encargadas del tratamiento de la ILE en Diputados.
12 oradores: seis a favor, seis en contra. De un lado, quienes piden sistemáticamente por la regulación de derechos históricamente negados. Del otro, quienes incansablemente los quisieron denegar. Excesiva injerencia religiosa, nula presencia de quienes tuvieron que vivenciar en carne propia la clandestinidad.
Cinco de los seis expositores que se oponen a la interrupción voluntaria del embarazo eran hombres. Entre sus argumentos, figuraron que “La salud no se puede alcanzar descartando otro ser humano”. Otros textuales como “el aborto está permitido hasta el nacimiento” y que “se les impone” a las mujeres que consultan por embarazo, imponiéndoselos como única opción durante las primeras semanas. De esta forma, dejan en evidencia el desconocimiento del proyecto de ley, como así también del Plan de los 1000 días.
Soledad Deza fue la defensora legal de Belén, la joven que fue denunciada en Tucumán por el propio hospital al que concurrió luego de tener dolores abdominales, y que terminó posteriormente condenada -sin pruebas- a 8 años de prisión por homicidio agravado.
Tomando esto es que Deza se refirió a los abusos que existen de parte de los profesionales de la salud para impedir que se realicen abortos legales, o, como en el caso de Belén, denunciar a quienes sufren abortos espontáneos.
El constitucionalista Andrés Gil Domínguez, por su parte, argumentó a favor, expresando que “No existen objeciones constitucionales y provenientes de los tratados sobre DDHH que invaliden el proyecto de ley. Mantener la penalización implica avalar la apropiación estatal del cuerpo de las mujeres y personas con capacidad de gestar y castigar el goce de la mujer mientras los hombres seguimos gozando sin ningún obstáculo”.
El presidente del Centro Islámico de la República Argentina, Aníbal Bakir, explicó la postura del islam frente al aborto. Explicó que sólo le permiten hasta los 4 meses de gestación y sólo si se afecta a la salud de la persona gestante, si tiene malformaciones congénitas incurables o si el embarazo es producto de una violación. Luego de ese plazo, sólo lo avalan si la salud de quien gesta está gravemente afectada, pero no en otras circunstancias.
Diana Maffía, filósofa feminista y directora del Observatorio de género en la Justicia del Consejo de la Magistratura de CABA, especificó que habilitar el aborto no obligará a nadie a realizarlo, en cambio, su penalización sí “sacrifica la vida de muchas mujeres en el ámbito clandestino”.
El plenario de comisiones que analiza el proyecto de la IVE decidió sumar para hoy y para mañana viernes una nueva ronda de expositores, por lo que se vio modificado el cronograma previsto. Sin embargo, se mantiene la idea de que tanto este proyecto como el del Plan de los 1000 días se traten el miércoles 10 en el Congreso.
Fetos de 24 semanas que nacen llorando, un mundo de la cultura que se vería amenazado porque dejarían de nacer posibles actores que terminarían abortados. Una analogía al Señor de los anillos, el aviso de que se viene a hablar en nombre de Dios. El límite entre la defensa de una postura y la burla descarada. Porque no se puede considerar otra cosa que una burla el hecho de que mientras un hombre habla desde la comodidad de su casa a una cámara sobre la charla que tendrían Gandalf y Frodo, se conozca una nueva muerta por aborto clandestino fallecida hace un mes en Córdoba.
Mientras que un puñado de personas hablan desde sus privilegios para quitarnos los nuestros, de este lado las cifras llegan con delay -si es que llegan- y ni siquiera tienen nombre. Pero lo que sí tienen es cara: las caras de miles de personas que no van a dejar de exigirle a los Diputados y Senadores que esta vez voten a conciencia. Sabiendo que, si lo importante es la vida, el único camino a hacerla digna es el Aborto Legal.
Por Laila Masón.