Beneficiarios de planes sociales realizarán trabajos en comedores y clubes, que están teniendo un uso intensivo como consecuencia de la pandemia. Cobrarán un plus que llevará sus ingresos a un salario mínimo.
Catorce mil beneficiarios de planes sociales realizarán trabajos de mejoramiento en los barrios populares y pasarán a cobrar un plus que suplementará sus ingresos, con el que podrán además alcanzar el salario mínimo.
Esta experiencia, que asocia planes sociales a trabajo promovido por el Estado, ya fue replicada durante el verano, cuando se refaccionaron escuelas antes del inicio de las clases. Ahora el ministerio de Desarrollo Social apunta a asociarlo al programa Potenciar Trabajo, para mejorar la infraestructura de los espacios comunitarios que están teniendo un uso intensivo en la pandemia, como los comedores populares y clubes de barrio.
“El mejoramiento de las instalaciones de los comedores comunitarios y clubes de barrio tiene que ver con que ahí se juega, en gran parte, la contención social en la pandemia. Tenemos la idea de llegar a hacer mejoras en mil comedores y trescientos clubes de barrio”, anticipó Daniel Menéndez, subsecretario de Políticas de Integración del Ministerio de Desarrollo Social.
La propuesta será presentada esta semana a intendentes, gobernadores y movimientos sociales, para abrir la recepción de proyectos, informó Página 12.
Otra línea de trabajo estará relacionada a la mejora del hábitat, dando mejor accesibilidad a los barrios. También se buscará erradicar de basurales para convertirlos en espacios verdes. Para minimizar los riesgos de circulación del virus, las obras se realizarán con cuadrillas reducidas, de cuatro o cinco vecinos, que trabajen en el mismo barrio.
Dentro de las obras de mejoramiento de la infraestructura comunitaria, el ministerio prevé arreglar también quince Centros de Integración Comunitaria, edificios de mayor complejidad que fueron construidos por cooperativas en asentamientos o en nuevas urbanizaciones del Plan Federal durante los gobiernos de Cristina Kirchner.
La reconversión de los planes sociales, dándoles una contraprestación productiva y ampliando los derechos de sus beneficiarios, es uno de los principales temas de la agenda de los movimientos sociales. El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, tomó este reclamo histórico y lo incluyó en el diseño de la política social, en un giro complejo de implementar.
Mejorar la actividad de quienes trabajan en la informalidad laboral, y que en general viven de changas que complementan con un plan social, supone operar con decenas de variables. Por empezar, hay que pensar en insumos, en herramientas y maquinarias. En algunos casos también en promover vías de comercialización.
Foto: Ministerio de Desarrollo Social