El miércoles a la noche el senado chileno dio un fuerte golpe a uno de los pilares del modelo liberal al aprobar el proyecto de ley que permite el retiro excepcional del 10 por ciento de los fondos aportados a las administradoras de jubilaciones privadas, conocidas allí como Administradora de Fondos de Pensiones o AFPs.
La votación virtual en la cámara alta arrojó un resultado de 29 votos a favor, 13 en contra y una abstención. “¡Este es el fin de las AFP!”, exclamó, antes de confirmar su voto a favor, el senador de RD (Revolución Democrática), partido opositor al gobierno de Sebastián Piñera. El miércoles pasado la cámara de diputados le había dado media sanción al proyecto por 95 votos favor, 36 en contra y 22 abstenciones.
El proyecto de ley pasará a la cámara de diputados para consensuar modificaciones menores hechas por los senadores en una sesión especial programada para hoy jueves a las 10:00 – hora local -, y luego del trámite el proyecto será despachado al escritorio de Presidente para su promulgación. El gobierno aún tiene el poder de vetar la ley o llevarla al tribunal constitucional en los próximos días. Piñera, con apenas un 16 por ciento de apoyo ciudadano , ha mantenido silencio al respecto, dejando que sus voceros especulen con la posibilidad.
Chile es uno de los pocos países del mundo en el que el sistema previsional privado ha reemplazado al público. El creador del sistema de las AFPs en los años 70 fue nada más ni nada menos que el hermano del presidente, José Piñera, ex ministro de Trabajo y Previsión Social de Pinochet. El modelo chileno es similar al que supo tener Argentina (AFJPs) y que en 2008 fue reestatizado bajo el plan del entonces titular de la ANSES, Amado Boudou.
La derecha citó a Allende (“Pobre Chicho” dijo Maya Fernández en Twitter), la izquierda festejó como Naruto, el pueblo chileno quizás, esté un poco más cerca de derrotar las desigualdades.