El ATP alcanzará a las Industrias Culturales, pero aun no hay respuesta para los espacios independientes

El Gobierno nacional anunció ayer la extensión del programa Asistencia al Trabajo y la Producción – ATP -, a integrantes de agrupaciones gremiales que nuclean PYMES culturales. La presentación se hizo mediante videoconferencia con la presencia de funcionarios del área cultural y tributaria del estado.

En el encuentro se analizaron a su vez las urgencias del sector y se acordó fijar una agenda de facilidades para el sector con el fin de descomprimir la situación crítica que está viviendo la cultura por las restricciones de la pandemia.

La extensión del ATP regirá como mínimo hasta diciembre de este año e informó que subsidiará el 50% del salario de las empresas que tengan hasta 800 trabajadores y que hayan tenido una variación negativa en su facturación.

Por el lado del Gobierno participaron el subsecretario de Asuntos Políticos de Presidencia de la Nación, Miguel Cuberos; el subdirector general de Recaudación de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), José Bianchi; la secretaria de Desarrollo Cultural, Lucrecia Cardoso; el director nacional de Industrias Culturales del Ministerio de Cultura, Luis Sanjurjo; y el director nacional de Desarrollo Regional y Sectorial del Ministerio de Desarrollo Productivo, Leandro Mora Alfonsín.

Por su parte, en representación de las pymes estuvieron Graciana Maro y Javier Faroni de la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales y Musicales (AADET); Ana Polouyan y Hernán Gutiérrez de la Asociación de Managers Musicales Argentinos (ACCMA); Eduardo Sempé y Ariel Gambini por la cámara de la industria del Entretenimiento Argentino (IDEAR); y Guillermo González y Rodrigo Lavechia por la Cámara Argentina de Proveedores Técnicos para Eventos y Espectáculos (CAPTE).

Cardoso, destacó que se continúa trabajando en la propuesta de créditos a “tasa blanda” con respaldo de FOGAR y el FONDEP. La funcionaria se refirió también a la importancia del abordaje integral que se está realizando de la situación que atraviesa la Economía de la Cultura en la Argentina, en la que recordó que “además se incorporó como sujeto de las políticas públicas al sector independiente y autogestivo a partir de la implementación del Fondo Desarrollar en todo el territorio nacional”.

Las medidas también incluyen flexibilización de las condiciones para créditos a monotribustistas y autónomos de la industria, crédito a tasa subsidiada con garantía FOGAR, nuevos créditos con período de gracia de 12 meses con tasa subsidiada del 15% a través del Banco de la Nación Argentina y el otorgamiento de todos los beneficios de acuerdo a la facturación.

Si bien esta medida ayuda a darle respiro a los trabajadores de las industrias culturales, el sector de la cultura independiente aun no recibe respuestas para poder mantenerse en pie luego de tantos meses sin actividad.

Es por eso que estas semanas los espacios nucleados en el Movimiento de Espacios Culturales y Artísticos – MECA – reclamaron a la legislatura porteña un proyecto para declarar la emergencia cultural en la ciudad.

Claudio Gorenman, integrante MECA y del Club Cultural Matienzo de Villa Crespo cuenta al medio a Télam que “Sabemos que, aunque haya una apertura gradual, vamos a ser los últimos en abrir porque la cultura requiere presencia humana y de grandes cantidades de personas, por eso necesitamos la declaración de emergencia, pero además presupuesto. Hay algunos subsidios en marcha, pero debería haber reasignación de partidas del presupuesto de este año para paliar las dificultades de la cultura”.

Lisa Kerner, integrante del local Casa Brandon dijo que: “No podemos dejar de activar la alarma sobre los impactos nefastos que esto trae en el sustento económico de los espacios y de sus trabajadorxs. Las consecuencias ya podemos verlas con el cierre de cinco espacios culturales y pone en evidencia la precariedad y vulnerabilidad del sector. Pensemos además que hay mucha población del colectivo LGBTIQ que trabaja en estos espacios que tiene un especial estado de precarización y dificultades para el acceso al trabajo, la salud y la educación

A su vez agregó: “Con la llegada de los protocolos de streaming tememos que se presuma esta alternativa como una solución o un paliativo y nosotres sabemos que no lo es. La apertura para streaming tiene un costo y lo que se puede monetizar por dicha actividad no es realmente significativo. La importancia del streaming radica en volver a los espacios para que no se vengan abajo, sostener el contacto con nuestras audiencias, nuestres artistas y seguir ofreciendo eso que sabemos hacer: construir sentido, ser refugio y abrazo colectivo”.