El Gobierno de la Nación, junto a referentes de diferentes movimiento sosciales, puso en marcha dos lineas del plan Potenciar Trabajo.
Se trata del programa del Ministerio de Desarrolo Social que toma parte de los planes de asistencia para asociarlos a trabajo garantizado por el estado, con el pago de un plus de 8500 que se suma a los 8500 del Salario Social.
Los beneficiarios de estas lineas llegarán al salario mínimo a través de la realización de obras de mejoramiento urbano o determinadas tareas de cuidado. Esta nueva etapa responde a la decisión de laborizar los planes sociales, como parte de las medidas de reactivación económica para la post-pandemia.
Una de las líneas presentadas es “Obra más Trabajo”, que va a reconvertir 40 mil planes sociales. Su antecedente más reciente son las cuadrillas que este verano pintaron escuelas, en las que trabajaron 30 mil personas. Ahora, como consecuencia de la pandemia, realizarán obras de refacción más locales en los espacios comunitarios que están siendo lugares claves para distribuir alimentos y hacer de base a los operativos detectar: comedores populares, clubes de barrio, centros de integración comunitaria. Empleará a más trabajadores que en febrero y puede durar varios meses.
Los proyectos van a ser coordinados por intendentes y movimientos sociales. El criterio es que los municipios o las organizaciones presenten propuestas de acuerdo a las necesidades barriales.
Con el Obras más Trabajo podrán realizarse veredas, plantear la erradicación de basurales para convertirlos en espacios verdes o plazas, construir salones comunitarios y mejorar las instalaciones de los polos productivos textiles. En todos los casos, la idea es que sean obras que demanden mano de obra intensiva. Para su financiamiento está prevista la ejecución de dos mil millones de pesos de aquí a fines de año.
La otra linea dada a conocer es el “Potenciar Acompañamiento” va a reconocer los trabajos de cuidado que se realizan en las casas del SEDRONAR para jóvenes con consumos problemáticos. Muchas de ellas están a cargo de movimientos sociales, ya que fueron creadas como respuesta a una demanda de las organizaciones, expresada en el proyecto de ley de Emergencia en Adicciones. La secretaría arrancó con las casas durante el gobierno de Cristina Kirchner, y hoy tiene 215 CAACs (Casas de Atención y Acompañamiento Comunitario).
En las casas, militantes de las organizaciones vienen haciendo un trabajo poco visible. Las CAACs son dispositivos convivenciales, con rutinas domésticas: cocinar, limpiar, bañarse, almorzar juntos. Dan acompañamiento legal si los jóvenes tienen causas judiciales abiertas, los ayuda para mantener un seguimiento de salud si han adquirido una enfermedad crónica, a tramitar un subsidio habitacional si están en situación de calle. Los jóvenes acceden allí a un circuito de contención y cuidados.
En conjunto, su programa matriz, el Potenciar Trabajo está pensado para impulsar cinco sectores productivos de mano de obra intensiva en las franjas más empobrecidas. Ellos son la construcción, la producción de alimentos, el textil, la economía del cuidado y el reciclado, con el objetivo de llegar a generar 300 mil empleos en el corto o mediano plazo.
Fuente Página 12