Lo confirmó el Ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, quien además explicó cómo será el redireccionamiento de las políticas de asistencia social que reemplazará al IFE.

El Ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, confirmó que el Gobierno entregará un bono de fin de año para algunos de los beneficiarios que cobran planes sociales, en el marco del redireccionamiento de las políticas públicas de asistencia social que reemplazará al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que se pagó por última vez en octubre.

“Tenemos un conjunto de personas que cobran planes sociales que van a recibir un bono de fin de año”, anticipó Arroyo, y anticipó que se van a “lanzar varios proyectos”.

Por otro lado, el ministro señaló que el objetivo principal para después de la pandemia será “promover el desarrollo del trabajo”, y que su cartera tuvo un “aumento del presupuesto”.

“En el contexto actual hay que cuidar la racionalidad económica con todos adentro”, destacó, en una entrevista en Radio Provincia, en donde también adelantó cómo es el trabajo de redireccionamiento de la ayuda social, que se dividirá en “tres acciones”.

Con el Plan Potenciar Inclusión Joven, para asistir a jóvenes de entre 18 y 29 años con una beca de $8500 que, según indicó Arroyo, ya tiene alrededor de  200.000 inscriptos.

Para asistir a quienes se han quedado sin trabajo o a quienes viven de changas y no las han recuperado por completo del impacto de la pandemia,  Desarrollo Social trabaja en el plan “Potenciar Trabajo”, que otorgará “la mitad del salario mínimo que son 9400 pesos que pide una contraprestación en algunos rubros de mano de obra intensiva y con un bono en diciembre”, según explicó Arroyo. Hasta el momento tiene 700 mil inscriptos. 

El ministro también indicó que se propone “duplicar, en diciembre, el monto de la Tarjeta Alimentar”, que está orientada a madres con chicos menores de 6 años, que hoy cobran entre $4000 y $6000, y que se ha duplicado el volumen de las cajas navideñas con el objetivo de alcanzar a “1.700.000 familias”.

Para el año que viene, Arroyo indicó que Desarrollo Social se planteó “hay 3 objetivos”:  El primero es crear 300.000 puestos de trabajo en el sector de la construcción, textil, en la producción de alimentos, en la economía del cuidado y en el reciclado. En segundo lugar, urbanizar 400 barrios por año. Y finalmente, crear 800 jardines maternales y de infantes.