Más de la mitad son trabajadores que generan sus ingresos de manera asociativa. “Creemos que hay seis millones de trabajadores de la economía popular”, señala Sonia Lombardo, directora del Nacional de Trabajadores de la Economía Popular.
La Secretaría de Economía Popular informó que casi medio millón de personas se inscribió en el Registro Nacional de Trabajadores de la Economía Popular, el Renatep, desde el 7 de julio. Específicamente son 461.810 los trabajadores y trabajadoras que generan sus propios ingresos, al quedar marginados del mercado laboral formal que ofrece el sector privado y el Estado.
El Renatep fue impulsado por los movimientos sociales que integran la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), con el objetivo de oficializar una realidad subvalorada en los análisis económicos y encontrar el camino para que puedan acceder a derechos laborales que hoy se les niegan.
La inscripción en el registro les permitirá a estos trabajadores acceder, a futuro, a programas de trabajo, seguridad social y capacitación; participar de redes de comercialización y obtener herramientas crediticias y de inclusión financiera.
“Se puede anotar quien no esté inscripto en la AFIP o tenga monotributo desde la categoría A hasta la D“, explicó Sonia Lombardo, directora del Renatep, en diálogo con el diario Página 12. También podrán acceder quienes, teniendo trabajo en relación de dependencia, cobren menos que un salario mínimo.
Entre los datos que dejó el trabajo realizado por el Renatep se destaca que se inscribieron más mujeres que varones. La lectura que hacen en el Renatep de esto refleja que la economía popular está feminizada, como la pobreza. Si se segmenta por tipo de actividad, un 26 por ciento de los inscriptos realizan trabajos sociocomunitarios, los que realizan, en su mayor parte, tareas en los comedores y merenderos comunitarios.
Como actividad de la economía popular más vinculada a la producción aparece la elaboración de alimentos, seguida de la confección de ropa. Sin embargo, de los anotados, más de la mitad -el 53 por ciento- son trabajadores que generan sus ingresos de manera asociativa.
En el Gobierno estiman que el registro puede llegar a alcanzar a seis millones de argentinos, lo que equivale a más de un cuarto de la población económicamente activa.
“Creemos que hay seis millones de trabajadores de la economía popular, y las políticas del ministerio de Desarrollo Social alcanzan a menos de 600 mil. El Renatep va a servir para vincular las políticas sociales con el trabajo, pero también a reconocer e integrar a millones de trabajadores que hoy están en una situación de vulnerabilidad”, explica Lombardo, y agrega: “Pensamos que el Registro es una herramienta clave en la salida de la postpandemia para todo el conjunto, no solo para los que cobran planes sociales. El universo es mucho más amplio“.
La mayoría de los inscriptos son residentes de la provincia de Buenos Aires, lo que puede ser atribuido a que es una zona con mayor conectividad y donde los movimientos populares tienen un trabajo muy fuerte.
El Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) concentra a un tercio de la población del país y es en este tejido urbano superpoblado donde golpeó con mayor fuerza el proceso de cierre de industrias ocurrido durante el neoliberalismo de la década del 90 y en los cuatro años del gobierno macrista.