El Senado dio media sanción a la ratificación de un convenio internacional contra el acoso laboral

La cámara de Senadores de la Nación dio media sanción a un proyecto de ley impulsado por el Poder Ejecutivo que ratifica el Convenio 190 de la Organización del Trabajo – OIT -, sobre la Eliminación de la Violencia y el Acoso en el Mundo del Trabajo.

La normativa tuvo 42 votos a favor, todos del bloque oficialista, ya que Juntos por el Cambio y el Interbloque Federal decidieron no participar de la votación por tratarse de una ley que, según ellos, no tiene relación con la pandemia.

El documento busca prevenir y erradicar la violencia laboral y reconoce el impacto especial sobre las mujeres. Jorge Taiana, presidente de la Cómisión de Relaciones Exteriores explicó que: “Esta es la primera convención que la OIT aprueba desde 2011. Hace nueve años que no aprobaba una”, y añadió que el tratado “tiene una gran importancia grande porque busca que haya cero violencia en el mundo del trabajo”.

El legislador señaló que la convención “tiene que ver con todos los trabajadores, pero no solo con lo que sucede en el lugar de trabajo sino también con lo que sucede en el transporte, si es que es un transporte vinculado a la empresa”.

La iniciativa fue celebrada también por la titula de la Banca de la Mujer, Norma Durango, que destacó “este es el primer instrumento internacional que aborda la violencia de género, por lo tanto es doblemente importante para las mujeres”.

Y agregó que: “Es un nuevo consenso a nivel mundial al que llegaron los Estados, los empresarios y los organismos que representan a los trabajadores, en el que se reconoce por primera vez el derecho a un ambiente de trabajo libre de violencia y acoso”.

Según Durango, “se reconoce que la violencia y el acoso afecta de manera desproporcionada a las mujeres, obstaculizando su acceso al mercado del trabajo, su permanencia en el mismo y su desarrollo profesional. De acuerdo a ese informe Oficina de Asesoramiento de Violencia Laboral, un 86% de los trabajadores denunció violencia psicológica, un 8% violencia sexual y un 6% violencia física, en su gran mayoría por parte de los varones”.

A su vez la senadora concluyó que: “para prevenir la violencia y el acoso, el convenio le pide a los Estados que adopten un enfoque integrado e inclusivo que tenga en cuenta las desigualdades de género, las discriminaciones, entre otras cuestiones. Son múltiples los obstáculos que afrontamos las mujeres en todos los ámbitos laborales, que afectan nuestro desarrollo personal, familiar y profesional”.

El convenio que fue girado a diputados considera a la violencia y el acoso en el trabajo como una “violación o abuso de los derechos humanos” incomportable con la igualdad y el concepto de trabajo decente, enmarcando la situación dentro de los derechos fundamentales.

Además define como “violencia y acoso” a un “conjunto de comportamientos y prácticas inaceptables, o de amenazas de tales comportamientos y prácticas, ya sea que se manifiesten una vez o de manera repetida, y que tengan por objeto, que causen o sean susceptibles de causar un daño, físico, psicológico, sexual o económico, e incluye la violencia y el acoso por razón de género”.

A su vez considera de riesgo a los estereotipos de género y contempla la incidencia que la violencia doméstica tiene en el empleo.