Este jueves se realizará la última audiencia con las consultas finales y se buscará firmar el dictamen. Buscan debatir el proyecto en la sesión del martes 29 de diciembre.
El plenario de las comisiones que tiene a su cargo el debate del proyecto de Ley de interrupción voluntaria del embarazo cerrará este jueves las consultas, y buscarán firmar el dictamen para votar el 29 de diciembre.
Esta será la cuarta jornada de un debate este miércoles giró en torno de las exposiciones de sanitaristas y expertos en medicina legal que discreparon sobre los efectos que podría tener la aprobación de la ley.
Al finalizar la última audiencia del día de hoy, los legisladores debatirán entre ellos para, finalmente, pasar a la firma el dictamen con la intención, en principio, de debatir el proyecto en la sesión del martes 29 de diciembre.
Durante la reunión de este miércoles, según consignó Télam, la primera de las expositoras, Stella Manzano, ginecóloga y especialista en medicina legal, defendió la propuesta al considerar que “salva vidas de niñas embarazadas por violación que triplican su riesgo de morir en el parto con respecto a las más grandes”.
Para María de Urraza, médica obstetra, en cambio, la iniciativa tiene como meta “promover el aborto genésico, legitimar los que ya se realizan en hospitales, el aborto a libre demanda y sin límite de edad gestacional y amedrentar a los médicos que se resisten a obrar contra su conciencia”.
La exposición de esta especialista fue cuestionada por algunos senadores en el turno de las preguntas, como en el caso de Matías Rodríguez y Nancy González, del Frente de Todos, quienes rechazaron sus dichos respecto a que la decisión de la mujer de practicarse un aborto implica “un suicidio emocional”.
La cuestión de la eugenesia y el control de los nacimientos fue traído a la discusión en la segunda parte del día, cuando la médica Graciela Moya, especialista en bioética de la Universidad Católica Argentina, recordó que durante la Alemania nazi “había una legislación” en la que se “eliminaban personas con discapacidad” y señaló que en países del norte de Europa o en Uruguay habían disminuido los nacimientos de niños con Síndrome de Down. Intervención que generó protestas y disidencias entre la mayoría de los senadores, por la desafortunada comparación.