Los ministerios de salud y educación presentaron un a tener en cuenta para la vuelta a clases

Ayer el ministerio nacional de Educación en conjunto con el de Salud presentaron un modelo de “indicador epidemiológico objetivo” para tener en cuenta ante la necesidad de la vuelta a las clases presenciales en este contexto pandémico.

Según explicaron desde la cartera “el nuevo índice facilitará la evaluación para la adecuada temporalidad del regreso a actividades escolares en urbes de más de 500 mil habitantes, minimizando los riesgos de contagio para la comunidad educativa”. Desde el gobierno porteño aseguraron al medio Página/12 que por ahora no harán declaraciones al respecto.

La cantidad contagios; la infraestructura escolar que permita cumplir los protocolos; la respuesta del sistema sanitario ante un rebrote y la ocupación de las camas de cuidados intensivos; son los indicadores principales a tener en cuenta para construir el índice.

Desde el Ministerio de Educación informaron que, una vez que se cuente con toda esa información, los datos serán evaluados por la autoridad sanitaria de cada jurisdicción y luego deberán ser aprobados por el Consejo Federal de Educación para poder hacer efectivo el regreso a la presencialidad.

De este modo, se establecerán parámetros claros para la toma de decisiones en aglomerados urbanos con más de 500 mil habitantes proponiendo una escala de riesgos –baja, media o alta– que será evaluada por la autoridad sanitaria y de educación de cada jurisdicción.

Trotta aseguró que “tendremos que convivir con el COVID-19; como lo hemos planteado al momento de aprobar los protocolos marco, no se puede esperar a la vacuna para regresar físicamente a las actividades escolares. Somos fervientes promotores del regreso a las aulas porque, si bien se ha logrado mantener la continuidad pedagógica -aunque de manera desigual-, entendemos que el impacto subjetivo en nuestras niñas, niños y adolescentes es profundo”. Luego, agregó que “en las grandes ciudades la situación se complejiza, por lo tanto estos indicadores permitirán medir los riesgos de contagio y establecer parámetros objetivos para abordar con responsabilidad el momento adecuado del retorno seguro a las actividades escolares”.