Ayer se conocieron los resultados de la autopsia al cuerpo del joven Facundo Astudillo Castro desaparecido el 30 de abril luego de un reten de la policía bonaerense camino a Bahía Blanca.
Según la síntesis que difundió luego el juzgado, los resultados “permiten aseverar, con el rigor científico necesario, que la muerte de Facundo José Astudillo Castro se produjo por asfixia por sumersión (ahogamiento)“. Además, “el avanzado estado de esqueletización del cadáver impide determinar si fue accidente, homicidio o suicidio“, dice el informe final.
“Del estudio forense no surgen elementos que permitan suponer que los restos humanos hayan estado en otro ambiente distinto al del hallazgo durante el intervalo postmortem consignado“, precisaron al establecer que Facundo habría muerto en el mismo cangrejal donde fueron encontrados sus restos óseos, junto con una zapatilla en buen estado similar a la que calzaba el día que desapareció.
En una conferencia brindada por Cristina Castro, la madre del joven, después de dar a conocer los resultados dijo: “Esto recién empieza. Facundo no se suicidó, no tuvo un accidente, lo mató la Policía Bonaerense” donde cuestionó a una de las peritos que “se dio vuelta”
Virginia, la forense designada por la familia dijo: “Facundo tuvo una muerte violenta, por asfixia por sumersión, tragó líquido. Facundo no tenía antecedentes suicidas, tenía un proyecto de vida, lazos con su comunidad y peleaba por los derechos humanos, descartamos también el accidente porque el cuerpo no tenía ningún otro tipo de lesión. Solo queda como hipótesis el homicidio para el fin de su vida, teoría que manejamos desde el día uno“. “A Facundo lo mataron, por eso firmé en disidencia parcial, fue una muerte violenta por asfixia por sumersión“, insistió.
El punto central del informe pericial indicó que Facundo se ahogó: “Se trató de una muerte violenta, por no ser natural“, señaló y sumó las siguientes consideraciones:
* No se pudo establecer el modo de esa “muerte violenta”: si fue suicidio, homicidio o accidente.
* Se consideró que se ahogó en ese mismo lugar: “El hecho de que la identificación de los géneros y especies de diatomeas halladas en la médula sean coincidentes con las recuperadas en muestras de agua y de sedimentos recogidos en el lugar del hallazgo de los restos es altamente indicativo de que se trata del medio en el cual se produjo la muerte”, señala el documento.
* Los restos no presentaban lesiones vitales, de origen traumático, ni otras previas a la muerte.
* No se encontraron señales de daños por proyectiles de arma de fuego o segmentos de arma blanca.
* No se observaron signos de participación de terceras personas sobre los restos.
* La desarticulación de partes del cuerpo fue producida posmortem por animales de la zona y las mareas.
* No hay elementos para suponer que los restos hayan estado en otro ambiente distinto al del hallazgo.
* El intervalo postmortem estimado, es decir el tiempo mínimo transcurrido entre la muerte y el hallazgo, sería no menor a 30 días determinados.
* Todas las lesiones y pérdida de algunas piezas dentales que presentaban los restos estudiados son posteriores a la muerte, producto de depredadores y exposición medioambiental.
* El fenómeno “Pink Teeth” (diente rosado o coloración rosada por transparencia del esmalte) observado en piezas dentales del joven “debe ser considerado orientador pero inespecífico para establecer causa de muerte”.