Trasladan la urbanización de los barrios populares al Ministerio de Desarrollo Social

La Secretaría de Integración Sociourbana, que estaba bajo la órbita del Ministerio de Territorio y Hábitat de María Eugenia Bielsa, se mudará al ministerio de Daniel Arroyo.

El Gobierno decidió traspasarle al Ministerio de Desarrollo Social el área a cargo de la urbanización de los 4400 barrios populares, que hasta ayer, estaba bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de María Eugenia Bielsa.

Con el traspaso, la Secretaría de Integración Sociourbana, que está a cargo de Fernanda Miño, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), dejará de pertenecer al ministerio de Bielsa para mudarse al Ministerio de Daniel Arroyo.

El movimiento, que estaba decidido hace más de un mes pero que recién se concretó este lunes, fue festejado por las organizaciones sociales, que ya vienen trabajando desde Desarrollo social en la secretaría que urbanizará las villas y asentamientos.

Las organizaciones ya venían quejándose de que Bielsa, en los nueve meses que lleva de gestión, no usó los fondos disponibles para hacer las obras, a pesar de la gravedad de la crisis habitacional.

El ministro Daniel Arroyo destacó, tras la confirmación del traspaso del área a su ministerio, que hay una decisión política de no demorar más las obras de la urbanización de los barrios donde “cuatro millones de personas viven hacinadas, sin agua, sin servicios básicos, en condiciones más cercanas al siglo XIX que al XXI”.

Tenemos el objetivo de ir urbanizando de a 400 barrios por año. Éste es un proceso de diez años, no hay manera de hacer las obras en los 4400 barrios a la vez, en el corto plazo, pero es un proceso para empezar ya”, aseguró, en una entrevista con Página 12.

La urbanización de los 4400 asentamientos y villas censados en el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap) está pendiente desde 2018, cuando fue sancionada por ley, con los votos del oficialismo y la oposición, pero que recién fue reglamentada sobre el final del gobierno de Mauricio Macri, sin haber hecho las obras ni dotarlas de presupuesto.

A principios de este año, con la creación del impuesto PAIS, que se cobra a través de la compra de dólares para ahorro, el gobierno de Alberto Fernández dispuso que un 9 por ciento de este impuesto fuera destinado a un fondo para la urbanización.

El Fondo de Integración Socio Urbana (FISU) cuenta hoy con unos 8000 millones de pesos disponibles para las obras, pero se encuentra a la espera de que se apruebe el impuesto a las grandes fortunas, que podría sumarle otros 45.000 millones de pesos, un 15 por ciento de lo que se estima va a recaudarse.