La Cancillería informó que se incluirá un artículo donde se asegura el respeto de las leyes de protección ambiental, los recursos naturales y la bioseguridad. El acuerdo, que se iba a firmar el 1 de septiembre, había despertado las críticas de movimientos ambientales.
El ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Exterior y Culto de la Nación informó que se postergó la firma del acuerdo con China para impulsar el crecimiento del sector porcino con el objetivo de incrementar las exportaciones hacia el país asiático que se iba a concretar el 1 de septiembre.
“Hemos incorporado especialmente al Memorándum de Entendimiento con China un artículo donde se asegura el respeto de las leyes de protección ambiental, los recursos naturales y la bioseguridad. Por eso, su firma se atrasará hasta noviembre”, informó desde sus redes sociales la Cancillería, a cargo de Felipe Solá.
La iniciativa despertó las críticas de agrupaciones y sectores orientados a la protección del medioambiente y los derechos de los animales que se aglutinaron bajo el hashtag #BastaDeFalsasSoluciones y se movilizaron a Plaza de Mayo para denunciar el memorándum.
El acuerdo con China prevé inversiones por casi 3.800 millones de dólares durante los próximos cuatro años, y apunta a incrementar en 882.000 toneladas la producción de carne y a generar exportaciones por 2.500 millones de dólares, según informa el portal Filo.news.
Con el aumento de la producción porcina se calcula que se generarían unos 9.500 nuevos puestos de trabajo y un procesamiento de granos para consumo animal de 3,6 millones de toneladas.
Bajo este panorama, el documento remarca que “en términos financieros, la tasa de retorno esperada es del 21,3% y 7 años de plazo de repago de la inversión”.
Según recopila la Fundación Ambiente y Recursos Naturales la carne porcina es la más consumida a nivel mundial, y China representa casi la mitad de ese consumo. En 2019, el país asiático sufrió un brote de peste porcina africana (PPA) que obligó a sacrificar más de 1 millón de cerdos. El brote hace que Argentina emerja como actor fundamental para China en la provisión de esta carne.