El Equipo Argentino de Antropología Forense comenzó esta mañana un reconocimiento aéreo sobre Campo de Mayo para detectar sectores donde pueda haber cuerpos de desaparecidos enterrados. Desde las 9.30, el reconocido grupo de forenses, despegará desde Morón y sobrevolará el lugar donde funcionaron al menos 4 centros clandestinos de detención durante la última dictadura cívico-militar.
Las tareas fueron coordinadas junto con la Secretaría de Derechos Humanos de la nación, Abuelas de Plaza de mayo y el juzgado que investiga los crímienes cometidos en la Zona IV, a cargo de Alicia Vence.
Durante el tiempo que dure el vuelo no operará ni campo de mayo, ni tampoco las bases aéreas de las zonas; algo que fue autorizado y conversado con el Ministerio de Defensa. Se utilizará por primera vez un equipo de escaneo terrestre que permitirá identificar posibles zonas donde haya existido movimientos de tierras.
El estudio total llevará varios meses ya que si los analisis dan positivo, el equipo de forenses realizará excavaciones para ver si se hallan restos.
El plan de trabajo consta de dos etapas: una centrada en las diez hectáreas que rodean al lugar donde funcionó el centro clandestino conocido como “El Campito” y otra, enfocada en la totalidad del predio y que comenzará hoy.
Desde el aire también se analizará una zona que ya no forma parte de Campo de Mayo porque fue vendida durante la dictadura, pero que se conoce como “Plaza de Agua”, ya que existen indicios de que podría haber funcionado allí otro centro clandestino.
Las imágenes se analizarán con expertos de la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y serán un puntapié para hacer tareas de proximidad no invasivas y, si se alcanza la probabilidad necesaria, de tareas invasivas como las excavaciones.
Desde 2006, rige una medida de no innovar en Campo de Mayo en los cuatro lugares señalados hasta ahora como centros clandestinos: “El Campito” o “Los Tordos”, “Las Casitas”, el Penal de Encausados y el Hospital Militar. La identificación de estos lugares comenzó con la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) en 1984.
El equipo de antropología ha estado realizando análisis en el terreno desde 2006 junto con la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y especialmente de la mano del sobreviviente Juan Carlos “Cacho” Scarpati, que desde 1979 aportó dibujos y planos detallados del lugar. Entre 2010 y 2017, se realizaron excavaciones focalizadas en la zona del “Campito”, principalmente para encontrar los cimientos del lugar, que había sido destruido, pero nunca hasta ahora se pudo tener una imagen global del predio.