El INDEC informó el número de la inflación de diciembre que se registró en un 4% y alcanzó el 36,1% en todo el 2020.
Según informó este jueves el INDEC, la inflación de diciembre pasado fue del 4 por ciento, siendo el acumulado del 2020 del 36,1 por ciento. Esto quiere decir que la dinámica de precios tuvo una reducción del 17,7 por ciento en relación al 53,8 por ciento registrado en 2019.
Según el ente, la menor inflación estuvo asociada al control sobre el tipo de cambio, el congelamiento de las tarifas de servicios públicos, retraso relativo de varios precios regulados y el control de precios de bienes de consumo masivo a través de los programas de Precios Máximos y Cuidados.
Martin Guzman anticipó en un acto en Paraná el número oficial de diciembre antes de que fuera publicado por el INDEC. Además, manifestó su estrategia de reducir la suba de precios “de a un cinco por ciento por año y de una forma consistente“. “A la inflación se la ataca con una estrategia macroeconómica integral, que incluye políticas cambiaria, fiscal, monetaria, tarifaria y la política de precios e ingresos”, agregó el Ministro de Economía, según consignó Página 12.
Del 36,1 por ciento de inflación del año pasado se puede desagregar aquellos bienes y servicios que tienen regulación estatal. Estos tuvieron un incremento del 14,8 por ciento, muy por debajo de la inflación general del período, lo cual se explica por la política del Gobierno Nacional de incrementar subsidios para no subir tarifas, en los casos de luz, agua, gas y transporte público, y no autorizar aumentos de precios en telefonía y telecomunicaciones, entre otros.
El INDEC muestra que el componente de la inflación de diciembre proviene del rubro de alimentos y bebidas, como es de esperarse. Entre ellos, las carnes tuvieron un aumento del 13,9 por ciento en el Gran Buenos Aires, lo que motivó la negociación de acuerdos entre el gobierno y los empresarios del rubro para ofrecer cortes baratos. Asimismo, fue una de las razones que explica la posterior intervención en el mercado del maíz –insumo de los feedlots– para intentar limitar las exportaciones y que aumente la oferta interna. En una línea similar, el gobierno también está tejiendo acuerdos con los privados en el caso del aceite y del trigo.
Otro de los sectores del rubro de alimentos que impactó en la inflación del pasado mes fue el de frutas y verduras. El limón, por ejemplo, subió un 14,8 por ciento mensual, mientras que la naranja lo hizo en un 22,1 por ciento y la banana, un 10,8 por ciento. El producto con mayor suba fue el zapallo anco, con un 64,7 por ciento. En cambio, el tomate bajó 61,1 por ciento y la cebolla, un 9,2 por ciento.
Por otra parte, el rubro de la salud subió un 5,2 por ciento, a raíz del incremento del 10 por ciento en las cuotas de la medicina prepaga, a la vez que los medicamentos subieron un 4,5 por ciento.
En relación al transporte, se registró en diciembre un aumento del 4,9 por ciento. En este caso, el impulso provino de la suba de los combustibles, de la tarifa de los ómnibus de larga distancia y de los precios de los automóviles.
Por último, prendas de vestir y calzado subió un 4 por ciento y recreación y cultura, un 5,2. Mientras que vivienda, agua y electricidad subió un 4,1 por ciento por la suba de los alquileres, mientras que equipamiento y mantenimiento del hogar, un 1,9 por ciento.