A pesar de estar prohibido, ordenan el desalojo de unas 22 familias en el Barrio de la Boca

La orden partió desde del Juzgado Civil Número 97, que pasó por encima del decreto presidencial que los suspende hasta el 31 de marzo, en el marco de la crisis que provocó la pandemia.

A pesar de que se encuentra vigente un decreto presidencial que suspende los desalojos, unos 150 efectivos de la Policía de la Ciudad vallaron durante la madrugada el frente de una vivienda en el Barrio de La Boca, con el objetivo de dejar en la calle a unas 22 familias, entre los que se encuentran unos 40 niños y niñas, que viven ahí desde hace muchos años.

La orden de avanzar con el desalojo de la vivienda de la calle Vespucio 65 partió desde del Juzgado Civil Número 97, pasando por encima del decreto 320/2020, firmado por Alberto Fernández en el contexto de la crisis sanitaria y económica causada por la pandemia del coronavirus, que fue prorrogado hasta el 31 de marzo.

“La empresa que promueve el desalojo es Alarmas Comahue, de seguridad privada, que compró el inmueble en estado de ocupación por un precio muy bajo, conociendo la situación de las familias, y esperando realizar un negocio con el desalojo“, explicó Natalia Quito, referente del barrio e integrante de La Boca Resiste y Propone, a Diario Z.

“Las familias tuvieron tres reuniones con el IVC (Instituto de Vivienda de la Ciudad). Hoy hay 150 efectivos policiales y no hay nadie del programa Buenos Aires presente, no hay nadie del área de emergencia inmediata. Necesitamos que las familias se muden, que no sean desalojadas en un operativo absolutamente sobredimensionado”, expresó Quito.

Por su parte, la legisladora porteña del Frente de Todos María Bielli denunció en una entrevista en Radio Gráfica que el desalojo “se está haciendo fuera de un decreto nacional que marca que no se pueden hacer desalojos en este momento”.

“Lo que tiene que pasar con ese decreto a nivel es que las jurisdicciones se haga cargo de que se cumpla. Evidentemente acá no sucedió”, aclaró Bielli.

Cintia, una de las vecinas desalojadas que vive en Vespucio 65 hace 15 años, contó que “todo se nos complicó todo porque hay familias que no tienen trabajo”.

“Hay familias que cobramos el 50 por ciento del sueldo. No tenemos donde irnos”, explica Cintia, y agregó: “Nadie nos da ninguna respuesta. Vamos a acampar acá y hacer todo lo que podamos hacer por nuestra familia. Somos gente trabajadora pero todo lo que nos piden para un alquiler no alcanza en este momento. Con la pandemia se nos complicó el tema trabajo. Los chicos es lo que nos preocupa en este momento”.