La Corte Suprema decidió darle lugar al reclamo del Gobierno porteño

En un nuevo fallo polémico la Corte Suprema sostuvo que el gobierno de la nación violó la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires al suspender las clases presenciales en el AMBA, como planteaba el reclamo del Jefe de Gobierno porteño.

En el texto el tribunal resalta que el DNU ya no está vigente pero que el gobierno debe establecer un criterio rector que oriente “decisiones futuras”, ante circunstancias que podrían volver a repetirse.

El argumento esgrimido por la justicia es que el Estado nacional no dio fundamentos suficientes para ejercer una “potestad sanitaria” que lo habilitara a intervenir en la “modalidad educativa” de la Ciudad, aunque existan competencias concurrentes.

El presidente Alberto Fernández replicó: “Voy a cuidar la salud de los argentinos por más que escriban muchas hojas de sentencias (…) No saben lo que me apena ver esta decrepitud del derecho convertida en sentencias”.

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ironizó en sus redes sociales: “Digo yo… para poder gobernar, ¿no será mejor presentarse a concursar por un cargo de juez al Consejo de la Magistratura o que un presidente te proponga ministro de la Corte?”.

En un comunicado, el Gobierno señaló que el tribunal “no resolvió un caso particular y concreto, realiza consideraciones indicativas, toda vez que ya no se encuentra vigente el DNU cuestionado”.

Es necesario en este contexto repensar el funcionamiento de una Corte Suprema que juega políticamente desde hace tiempo, siempre funcionalmente a la derecha, dando lugar a pedidos políticos siendo ellos incompetentes en esta materia. Vale también recordar que dos de los jueces que forman parte de la Corte, fueron designados por decreto en el gobierno de Mauricio Macri, violando la designación con aval del senado.

¿Puede une Juez desde la comodidad de su vivienda saber lo que es tomar el transporte público en hora pico? ¿Puede desde su confort económico entender las necesidades de quien tiene que arriesgarse al contagio para llevar un plato de comida a su familia? Es momento de repensar la justicia nacional que falla en tantos eslabones y que vive con excesivos privilegios y aislados de una realidad social.