Presentaron en la Legislatura porteña un proyecto de declaración en el que manifiestan su preocupación por la presencia del material cancerígeno en los vagones y le exigen al Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta que garantice la salubridad de trabajadores y usuarios.
El bloque del Frente de Todos (FdT) de la Ciudad presentó ayer un proyecto de declaración en la Legislatura porteña para manifestar su preocupación por la muerte del un trabajador del subte, a causa de un cáncer derivado de la presencia de asbesto en vagones.
Los legisladores de la oposición señalaron en el escrito presentado “su preocupación por la situación de riesgo a la que se encuentran expuestos los y las trabajadores del subte de la Ciudad a causa de la presencia de asbesto en los vagones y otros espacios de trabajo del subterráneo, hecho que el pasado 21 de marzo se cobró la vida del trabajador Jorge Pacci como consecuencia de un cáncer derivado del contacto con dicha sustancia”.
En el texto también le exigen al gobierno del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, “arbitrar las medidas necesarias para garantizar la salubridad de los trabajadores y trabajadoras y de los usuarios y usuarias de los subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires”.
Sobre las causas del fallecimiento de Pacci, señalaron que “su muerte se debe a un cáncer producido por la exposición a asbesto, un material contaminante que se encontró en vagones, materiales y espacios del subte” y recordaron que “hace varios años que desde el sindicato de trabajadores del SUBTE -Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP, conocida como Metrodelegados)- se viene denunciando la situación de varios trabajadores y trabajadoras afectadas por la exposición al asbesto”.
Del material cancerígeno que se detectó en varias líneas del subte porteño, destacaron que “los vagones con asbesto fueron producto de una compra de trenes en 2011 por parte del Gobierno de la Ciudad -bajo la gestión de Mauricio Macri-, situación reconocida por la empresa concesionaria”.
Los legisladores recordaron además que “a mediados de 2018 desde Metrodelegados se inició una denuncia a la empresa para que investigue si en las formaciones que se habían comprado estaba presente el asbesto. Recién en diciembre de ese año Sbase reconoció la presencia de asbesto en los coches CAF 5000 que había retirado de circulación, y Metrovías confirmó que hay trabajadores de los talleres afectados por la exposición a esa sustancia”.