Presentaron en la Provincia de Buenos Aires, RUDA, un registro sobre violencia de género

Se trata de un registro bonaerense de acompañamiento para relevar qué sucede en los territorios y, así, diseñar y monitorear políticas públicas.

En el día de ayer se presentó el Registro Único de Acompañamientos (RUDA) por parte de las promotoras de género de la agrupación Mujeres Evita de la provincia de Buenos Aires, que tiene por objetivo relevar información accesible para diseñar y monitorear políticas públicas contra la violencia de género.

El proyecto cuenta además con el acompañamiento del Ministerio bonaerense de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual a cargo de Estela Díaz y la Universidad de San Martín.

“Hay muchos casos invisibilizados que no se traducen en denuncias ni llegan a las instituciones del Estado”, contó Carolina Pedelacq, responsable provincial de Mujeres Evita. Y agregó que el objetivo de dicho registro es “dar cuenta no sólo de que esas situaciones existen, sino también de las salidas positivas que a través del acompañamiento logran tener”.

El año pasado se registraron sólo en provincia de Buenos Aires más de 18.000 llamados por violencia de género. De ese total, el 85% buscaba información y asesoramiento.

Por su parte, la Dirección Provincial de Casos Críticos y Alto Riesgo informó que, en el mismo período entre enero y diciembre del año pasado, abordó 2.775 casos y realizó 500 presentaciones judiciales. El 36 por ciento de las situaciones eran casos de alto riesgo.

“Para salir de la violencia cada minuto cuenta. El problema habitacional en el que se encuentran las mujeres de los sectores populares de la Provincia hace que sea mucho más difícil llevar adelante la primera acción, que es salir del foco de la agresión”, además de agregar que durante el contexto de aislamiento por pandemia el acceso a las instituciones se volvió más difícil.

El registro estará a cargo de las mismas promotoras de cada municipio, y tiene un enfoque territorial que pretende hacer hincapié “en las recorridas previas por las instituciones, el tipo de situación que convoca y las características sociodemográficas” de las mujeres, lesbianas, travestis y trans que forman parte del programa de acompañamientos. La situación laboral, el acceso a una cobertura de salud, el barrio en el cual habita, o si tiene hijes u otras personas a su cuidado serán algunos ejes a tener en cuenta. “El instrumento, una planilla que lleva cada promotora, está abierto a otras organizaciones. La idea es articular para poder registrar la mayor cantidad de información posible y dar cuenta de la importancia del trabajo de las promotoras, que no está reconocido a nivel institucional”.