Con 207 votos a favor la Cámara de Diputados dio media sanción a la Ley de Cupo Laboral para personas travesti-trans con el fin de que al menos un 1% de los puestos del Estado y sus tres poderes esté reservado para personas trans-travestis. Ahora la ley pasó al Senado.
El proyecto aclara que, para acceder a los puestos de trabajo, no será necesario acreditar el cambio registral en el DNI y que se creará un Registro Único de Aspirantes en el que las personas interesadas podrán anotarse. La inscripción al Registro tampoco será un requisito obligatorio, sino que tiene el objetivo de proveer listados de candidaturas a las reparticiones demandantes.
De ser aprobado por el Senado, el cupo tendrá fuerza de ley nacional a través de la “Ley de Promoción del Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero ‘Diana Sacayán – Lohana Berkins'”.
El proyecto recoge el antecedente del decreto firmado en septiembre del año pasado por el presidente Alberto Fernández, que había establecido que el sector público nacional debía destinar el 1 por ciento de su planta a travestis y trans. A diferencia del decreto, el proyecto tratado por el Congreso presenta una serie de puntos que alcanzan al sector privado.
Abrió el debate la presidenta de la Comisión de Mujeres y Diversidad, Mónica Macha (FdT), quien recordó que el Poder Ejecutivo plantó un antecedente con un decreto sobre cupo laboral trans. “Hay una urgencia que fue rápidamente reconocida desde nuestro Gobierno”, destacó.
“No hay otro motivo del desempleo estructural de la comunidad travesti-trans más que su identidad de género”, aseguró la oficialista, que apuntó que “es la violencia patriarcal que se traduce en desigualdades, estereotipos, odios, exclusiones y discriminación” y las personas travestis-trans “son sometidas a una violencia estructural que articula género, clase y racismo social”.
Históricamente el 98% de la población trans no accede a un trabajo formal o registrado y la expectativa e la vida no es mayor a los 40 años debido a la exclusión laboral y por no poder acceder a los derechos básicos como salud y hábitat.
Los y las diputados que se opusieron son: Juan Aicega (Buenos Aires), Federico Angelini (Santa Fe), Jorge Enriquez ( CABA), Alejandro García (CABA), Omar Monaldi (Jujuy), José Luis Patiño (CABA), María Carla Piccolomini (Buenos Aires), Dina Rezinovsky (CABA), Francisco Sánchez (Neuquén), David Schelereth (Neuquén), y Pablo Torello ( Buenos Aires). Todos de Juntos por el Cambio.
De los 53 diputados del PRO, sólo 18 acompañaron la sanción del proyecto, porque a los once que se opusieron, se sumaron 4 diputados que se abstuvieron y hubo 20 ausentes. Desde el radicalismo, con sus 46 integrantes, una mayoría de 41 lo hizo a favor, uno de sus integrantes se abstuvo y cuatro estuvieron ausentes. Por la Coalición Cívica, en tanto, 10 de sus 14 miembros lo hicieron a favor, uno se abstuvo y tres no participaron de la votación.