Sexta recomendación literaria a cargo de Matías Cukierman para el portal de Fm Boedo: “Librtadores de América”, de Alejandro Droznes.
Doscientos años después del encuentro de Guayaquil entre San Martín y Bolívar, la gesta independentista, las consecuencias de la conquista europea, el saqueo de los bienes materiales de esta tierra, las luchas internas, la división de los territorios y la creación de los estados nacionales sudamericanos… el fútbol viene a ocupar un lugar de reencuentro entre los pueblos del continente, a mostrarnos las consecuencias de todos esos procesos históricos. ¿Que no?
Alejandro Droznes narra en su primer libro, Libertadores de América, la historia de una competencia continental deportiva y cómo se entremezcla con los hechos históricos de manera formidable. La crónica se basa en el viaje del autor por las distintas ciudades que presenta para ver cada uno de los partidos de Copa que se disputan allí. Algunos de estos lugares, claro, responden a partidos de mayor interés, tal vez no los más ricos para la Historia que, obviamente, presenta su contrapeso en los equipos más débiles del cotejo.
Así, Droznez nos relata sus viajes a Guayaquil, Yacuiba, Caracas, Buenos Aires, Asunción, San Miguel de Tucumán, Riobamba, San Pablo, Potosí y termina, broma del destino, en Madrid con el suceso ya conocido: la final de un torneo cuyo nombre homenajea a los héroes que dieron paso a la separación de España en la capital del otrora imperio entre los dos clásicos rivales argentinos.
Droznez observa la geografía, recorre los lugares, vivencia con los lugareños sus participaciones en la Copa. Toma de todo ello conocimiento y absorbe la información que nos transmite desde las cosas más simples: una comida, una forma de vestir, un monumento, el nombre de los lugares; en todo ello está la huella de la independencia americana con todas sus ideas y vueltas.
“De haberse jugado en los siglos XVI o XVII, la hegemonía de la Copa Libertadores no hubiese sido de los equipos rioplatenses o brasileños sino de los potosinos, y el Real Potosí hubiera deslumbrado como todavía deslumbraba el tesoro que yacía debajo de esa ciudad. Los mejores jugadores del continente, y quizá los mejores del mundo, hubieran afluido a las faldas del Cerro Rico atraídos por la plata que brotaba sin parar. Así las cosas, el Real Potosí hubiese presentado un plantel estelar y un estadio reluciente y todo el lujo y la pompa que el dinero pudiese pagar.”
Es un libro atractivo sin dudas para los amantes del fútbol y los apasionados de la Historia. ¿Qué hubiera sido del Real Potosí sin los saqueos de sus minas? ¿Por qué los equipos brasileños juegan un torneo tal si su independencia poco tiene que ver con la del resto de Sudamérica?¿Qué hay del Camino Real otrora Qhapaq Ñan y qué consecuencias trajo a Tucumán el cambio de signo del tal camino? Lejos de la ficción, Libertadores de América es un libro de historias reales, entretenido y apasionante para quienes aman el fútbol o si interesan en los avatares políticos de la región. ¿No es acaso eso lo que nos dice Francella en la piel de Pablo Sandoval en El secreto de sus ojos, que no podemos cambiar de pasión? Bueno, eso.