Eduardo Toniolli, Diputado Nacional por el Frente de Todes, secretario general del Partido Justicialista de Santa Fe y militante del Movimiento Evita, charló con Bancate ese Defecto sobre el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Sobre el intento de magnicidio contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y cómo vivió la noticia, sentenció: “Nos enteramos de inmediato vía mensajes y justo estábamos reunidos con un grupo de compañeros. Lo vivimos con la preocupación que esto representa para la democracia argentina. Es un hecho de características inéditas, al menos del año 83’ a la fecha y además creemos que debe ser un parteaguas, que permita que la dirigencia política, empresarial, social, gremial, los medios de comunicación, el poder económico y todos los que tenemos algún rol en la discusión pública en la Argentina podamos parar la pelota, ponerla contra el piso, mirar para arriba -si se me permite usar una metáfora futbolística- y reflexionar sobre la necesidad de que la política transite de otra manera los conflictos de intereses, las diferencias políticas e ideológicas. Después vendrá la justicia a determinar quién fue, si un “loquito suelto” o no, pero evidentemente es alguien que se sintió habilitado por un clima, y ese clima se genera a partir de actitudes y declaraciones que van de alguna manera moldeando también el escenario político”.
Sobre los tweets de la diputada provincial Amalia Granata en los que desacreditaba la situación y el posterior pedido de expulsión de su cargo en la Cámara Baja al que él mismo adhirió, Toniolli reflexionó: “Yo creo que hay que ponerle un límite a este tipo de expresiones. Es una dirigente política, no hay que minimizar lo que dice, ya no es alguien de la farándula, ya no es alguien que exclusivamente se representa a sí misma, tiene una responsabilidad institucional. Hay atenuantes para la actitud que viene sosteniendo en el tiempo y es la de azuzar el odio, azuzar la violencia, actitudes revanchistas sin importar las consecuencias de eso. Porque después de twittear eso seguramente se fue a dormir calientita en su casa en CABA, ya que ni siquiera vive en la provincia de Santa Fe. Lo que expone públicamente tiene consecuencias concretas, miren si no las tendrá movilizar con bolsas que asemejan ser bolsas mortuorias, incitar el “son ellos o nosotros”. El hecho de ayer lo demostró y por una situación fortuita, destino o lo que fuera, no terminó en un magnicidio”.
Acerca del escueto comunicado de la Corte Suprema de la Nación donde repudiaban el hecho ocurrido, opinó: “Es un poco escueto, pero qué sé yo, no me extraña. Lo importante es que haya una amplia repercusión de repudio. Valoro que haya habido dirigentes políticos de los más variados repudiando el hecho, para que quede claro que no hay posibilidades en la Argentina de habilitar este tipo de situaciones. Quienes sostienen esta lógica donde se habilita que esta sea una de las variables posibles, debido a ese clima que se instala deben reflexionar para dejar de hacerlo”.