Así lo anunció Horacio Rodríguez Larreta. El esquema contempla una vuelta escalonada a partir del 4 de agosto. Además, buscan terminar con las burbujas y la distancia social.
Desde el Ministerio comandado por Nicolás Trotta analizan la posibilidad de sumar días de clases a quienes estén en su último año de ciclo lectivo del nivel primario o secundario.
Un relevamiento presentado por UTE afirma que el 82% de les padres privilegia la salud de sus hijes y elige no enviarles a la escuela por temor a que se contagien.
El ejecutivo porteño fue advertido sobre la responsabilidad de garantizar tanto las clases virtuales como de no computar las faltas a quienes no asistan a clases presenciales, a raíz de una causa iniciada por familias del colegio Mariano Acosta.
Las denuncias fueron realizadas en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación e incluyen la falta de acceso a la conectividad, la pérdida de vacantes y la sumatoria de faltas.
Lo hizo a través de una carta de los ministerios de Educación y de Justicia, donde dichos ministros ratifican la suspensión de clases en el AMBA.
El miércoles continuaron abiertos los niveles inicial, primario y secundario, en medio de la batalla entre el Gobierno de la Ciudad y el Ejecutivo nacional.
En la mayoría de las escuelas porteñas de gestión estatal esta semana no comenzaron las clases presenciales, como medida de fuerza ante el fallo que intentó sostener la presencialidad pese al DNU del Gobierno Nacional.
El Jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodriguez Larreta, confirmó que presentará un amparo en la justicia para mantener la presencialidad en las escuelas de la Capital.
El gremio docente se abroquela y le exige a Rodríguez Larreta que tome medidas por el aumento de casos y la posible saturación del sistema de salud de la Ciudad.